Literalmente el “Shareholder value” se refiere al “valor para los accionistas” de una empresa.
Comencemos por aclarar que el objetivo principal de una empresa es incrementar la riqueza de sus accionistas, ya sea mediante el pago de dividendos o con el aumento de valor de sus acciones, sin embargo, en el transcurso de las operaciones normales de una compañía esto no siempre se cumple.
Las decisiones estratégicas que lleve a cabo la compañía son las que deben de estar encaminadas a la creación de valor, algunos ejemplos de estas pueden ser las adquisiciones de nuevas tecnologías, buscar joint ventures estratégicos, operaciones de M&A, desarrollo de productos innovadores, entre otros.
Esto ha dado lugar a una nueva forma de administración en las empresas llamada “Administración basada en el valor”.
Bajo este principio la dirección de la compañía debería de establecer objetivos de rendimiento para entregar el mayor retorno posible a sus accionistas.
Una forma de poder hacer esto es entender cuales son los generadores de valor y las variables que los impactan:
- Ventas
- EBITDA
- Tasa de impuestos operativos
- Inversiones en CAPEX
- Inversiones en Capital de Trabajo
- Costo Promedio Ponderado de Capital (WACC)
- Periodo de ventaja Competitiva
Sería necesario analizar estos generadores de valor y cuantificar cómo son afectados por variables como crecimiento, retorno y riesgo.
Un proceso correcto de valuación de empresas es una herramienta que puede apoyar a los accionistas o administradores de la empresa, a una mejor toma de decisiones considerando sus estrategias actuales y proyectos estratégicos futuros.
